
La que se acerca, es la época más peligrosa para la integridad de una familia. Casi podemos acariciar con los dedos el momento en que con una sonrisa de oreja a oreja, discutiblemente sincera, nos despidamos de nuestro jefe y de nuestros compañeros con la firme promesa de llamarnos durante las vacaciones para vernos un día y salir a tomar algo, promesa que no se cumple por ninguna de las partes.

Efectivamente, llegan las vacaciones y las expectativas son muy grandes. De pronto el despertador no suena y la obligación no nos atosiga. Puede parecer perfecto no tener que trabajar y poder disfrutar de la compañía de familiares y amigos sin tener que mirar el reloj. Pero es ahí donde está el problema; la rutina diaria y las apreturas de horario no nos permiten pasar más tiempo que el imprescindible con nuestra pareja e hijos y cuando realmente si tenemos tiempo, hay casos en los que es contraproducente, debido a que descubren que un periodo más largo que el fin de semana, al que ya tenemos el cuerpo hecho, es insoportable en
compañía de una mujer o un marido con el que no se tiene nada más en común que el tirar para delante de una familia y con unos hijos con los que el tiempo de convivencia, destapa problemas de comunicación y compatibilidad.

La mujer no para de quejarse porque para ella no hay vacaciones y con todos en casa tiene el triple de trabajo (más razón que un santo). Los niños, si son pequeños, no paran de pelear y no se entretienen con nada. Si son grandes, dicen que se aburren con sus padres y ponen la cara larga allá donde los lleves. Si son pequeños, no estamos libres de que alguno enferme justo en esta fecha; pero si son grandes corremos el riesgo de que se echen novia y no quieran salir de veraneo por no dejar de verla.


INGREDIENTES4 huevos, Un chorrito de Málaga Virgen, 150 grs. de azúcar, 125 grs. de nata montada.

Mientras la mezcla se enfría, batimos las claras a punto de nieve muy firmes añadiendo un poco de sal para ayudar la operación. En cuanto que tengamos ésto, mezclamos cuidadosamente para que no se bajen, la nata montada, las claras a punto de nieve y las yemas ligadas, exclusivamente cuando estén frías.
Finalmente, repartimos la espuma en copas de cava, o de cóctel si tenemos, y las introducimos en la nevera para servir lo más frías posible. Les recomiendo decorar con unas hojitas de hierbabuena fresca y, si pudiesen, una flor de jazmín.
Como te he comentado en facebook esta receta la preparo segurísimo, tiene una pinta fantástica y le sabor tiene que ser espectacular, besos
ResponderEliminarEs muy sencillo y resultón.
ResponderEliminarPara decorar, si te apetece, la miel de caña le viene genial. También puedes añadirle una hojas de gelatina a un Málaga Virgen con unas uvas o pasas y, cuando cuaje en el fondo de la copa, incorporar el mousse encima como en la foto y te queda que te aplaudirán.
Un saludo