domingo, 15 de noviembre de 2009

BUÑUELOS DE VIENTO DE ALMOGIA RELLENOS DE CABELLO DE ANGEL

BUÑUELOS DE VIENTO DE ALMOGIA
 RELLENOS DE CABELLO DE ANGEL

La llegada del otoño se ha hecho rogar este año pero, como todo llega en esta vida, está aquí para quedarse y trae consigo una semana entera de viento que no para. Por este motivo y unido a que la festividad de los fieles Difuntos acabar de pasar, he pensado que escribir acerca de buñuelos, de viento para más señas, es una forma muy actual de acomodar una receta en su fecha y hacerlo de manera oportuna y oportunista.
Saber con certeza cuando se hizo por primera vez una receta, es muy complicado, sobre todo si tenemos en cuenta que son ingredientes muy comunes y a mano de todos los que se usan para elaborarlos. No obstante, en el caso de los buñuelos podemos hacer una excepción, pues además de documentación hay muchos testigos del hecho acontecido.
RECETA CON LEYENDA
Corría el año 1090 cuando en el pueblo malagueño de Almogía, se sufrió un asedio a sus fortificaciones a cargo del rey Mohamed ben Abeb Al Motemid, que tenía a su mando a un ejército de almorávides con la desdeñable intención de tomar Málaga y Almogía era el último bastión con guarnición antes de llegar a la capital y, por tanto, era vital dentro del sistema defensivo de la provincia.


Tras muchas jornadas de asedio, el cocinero jefe del castillo, Abdelaziz ben Drisi el Jabazán, en un intento de hacer inventario de lo que quedaba en las alacenas comprobó que de lo único que le quedaba en cantidad era harina, de manera que se dedicó a amasarla pero con un problema: no tenía leña para hervir aceite pues toda ésta junto al aceite se estaba usando en las murallas para echárselo hirviendo a los invasores, a modo de defensa. Ni corto ni perezoso, ante el asombro de soldados y pueblo que son los testigos de los que les hablaba al principio, se llevó la masa a la mismísima primera línea de combate e hizo unos buñuelos echándolos a los calderos que estaban al fuego, friéndolos ante arqueros y lanceros que miraban de reojo los dulces buñuelos de viento.

TRADICIÓN DE PRIMEROS DE NOVIEMBRE


En relación a la tradición de cocinar y comer buñuelos de viento en la fecha de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, un motivo de ello es que en España hemos adquirido la religión católica como un modo de vida, transformándola en cultura y costumbre. Esto ha llevado a que la celebración del Día de los Difuntos, se ha transmitido de generación en generación como algo propio, que nos pertenece, seamos creyentes o no. En esta fecha son típicos los huesos de Santo, los Panallets catalanes y los Buñuelos de Viento (cuenta la tradición que su significado reside en que contienen un alma dentro y al comerlos se libera dicha alma).

Lo que nos ocupa esta semana, los buñuelos de viento, han sido más populares debido a que eran más ligeros y económicos que los huesos de Santo. Inicialmente eran de viento exclusivamente, pero actualmente se rellenan de crema pastelera, chocolate, yema, batata…etc. La receta en si es muy sencilla de elaborar, sólo si pretendemos rellenarlos es cuando nos complicamos la vida un poco. Esta semana no quiero complicar mucho las cosas y sólo los rellenaremos con cabello de ángel, espero que sean de su agrado.

INGREDIENTES


200 gramos de harina,.  100grs. De azúcar,            2 huevos, 25 gramos de mantequilla.  ½ sobre de levadura , ralladura de 1 limón, 1 pizca de sal.  1/2 vasito de vino blanco,  Aceite de oliva.
Cabello de ángel, dos latitas o 175 g. aprox.

En primer lugar, vamos a mezclar en un recipiente hondo los huevos, el azúcar, la sal, la piel de limón rallada y la mantequilla. Después de esto, en otro recipiente echamos la levadura en la harina y mezclamos bien.

Seguidamente, añadimos la harina con la levadura y el vino blanco a los ingredientes anteriores y mezclamos todo enérgicamente, hasta que nos quede una masa bastante consistente, sin que gotee.

Calentar abundante aceite en una sartén honda e ir echando cucharaditas de masa, cuanta menos masa se eche más sencillo es que queden redonditos, procurando mojar la cuchara en el aceite caliente antes de coger cada bolita de masa.

Freiremos hasta que estén doraditos por todos los lados, dando vueltas con una espumadera. Tras esto, escurrirlos y esperar a que se templen un poco para rellenar ayudados de una manga pastelera de cabello de ángel, haciéndole un pequeño hueco o cortando con un cuchillo como quien abre un bocadillo. Finalmente los rebozamos en azúcar glas. Si estuviesen un poco aceitosos ponerlos encima de un papel absorbente justo antes del rebozado.




3 comentarios:

  1. Hola Alberto,
    acabo de descubrir tu blog...y me ha hecho sonreír...
    Sobre todo lo de "si te gusta mi blog pincha en la publicidad por favaaa". Con ese arte...quien se niega.
    Yo soy Málagueña, como tú y te escribo porque me ha llamado la atención la coincidencia. Yo escribo también recetas e historias. Y soy de tu tierra.
    Me copio con tu permio varias de ellas, y te invito a que te pases por mi "casa", porque creo que te va a gustar.
    No soy profesional como tú, soy maestra en la palmilla (na más y na menos), pero como te ocurre a tí, me apasionan las recetas con origen y la historia que hay detrás.
    Gracias por compartir tus conocimientos.
    Besos desde Guadalmar.
    P.D. Por supuesto he pinchado en la publicidad..

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  2. Eres muy amable por tu comentario.
    Cuando alguien me escribe me reconforta muchísimo, pues la tarea de mantener un blog es algo solitaria y desagradecida ya que siempre me pregunto si hay alguien al otro lado o estoy simplemente predicando en el desierto.
    Escríbeme cada vez que quieras, me alegra cantidad.
    Muchas gracias.

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  3. Gracias a ti por compartir tus conocimientos.
    Pues claro qeu te leen...no ves el contador...
    Solo que tu blog no es conocido en el mundo "blogero".
    Para eso solo hay que escribir comentarios en otros blog, y sobre todo, poner un gaget de esos ( nose como excriben...seguro que tú si), de seguidores. Eso crea una red. No es lo mismo que suscríbirse.
    Y es una pena porque tiene artículos muy buenos.
    Espero que te animes y se difunda tu conocimiento.
    Besos desde Guadalmar.
    Si algún día voy a tu restaurantes ¿qué no me puedo perder??

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