NIDO DE PATATAS

El panorama urbano no tiene un futuro muy prometedor por lo menos hasta llegado Abril, como mínimo. ¿Porqué digo esto de forma tan categórica?, intentaré explicarme lo mejor posible.
Teniendo en cuenta que las luces de Navidad siguen colgando de las farolas, postes y cables a lo largo de las calles de los distritos, y si a eso le unimos la imagen desoladora de un buen número de muñecos de papá Noel que continúan abandonados a su suerte en los numerosísimos balcones de nuestra ciudad, que los hay todavía, además de tener en cuenta que ya mismo empezarán a colgar de las farolas que queden sin decorar las caras de los candidatos a la presidencia del gobierno nacional y autonómico, por lo menos hasta Abril no veremos la ciudad despejada de abalorios impropios.

ACOMPAÑAMIENTO IDEAL

Como lo nuestro es el comer, lo de este artículo al menos lo es, contentémonos haciéndolo mientras podamos y dejemos volar la imaginación con una receta muy facilita aunque no exenta de trabajo, pero con una recompensa final muy reconfortante. En si misma, la receta de esta semana no es más que unas patatas rellenas, aunque las mismas las hacemos puré antes. Es curioso como en toda Europa, el puré de patatas es el acompañamiento ideal así como no podemos olvidar que en Estados Unidos, no se sirve un bistec si no es con un puñado de guisantes y un montón de puré de patatas. Por nuestra parte, no tenemos tanta tradición con esta presentación de las patatas pues son fritas, a lo pobre o cocidas como más se consumen. Tampoco podemos olvidar a Francia, que tienen la receta de las patatas duquesas como buque insignia y que consiste en un puré de patata con yema de huevo, esta yema hace que al hornear porciones del puré obtenga un bonito color dorado y un sabor muy característico.

Apostaría uno contra mil a que si a la mayoría de los lectores les preguntasen sobre su plato favorito, éstos responderían que el huevo con papas es el número uno de la clasificación. No obstante, ante tanta evidencia sobre las patatas fritas y nuestra preferencia por ellas, me he tomado la libertad de sugerirles esta semana una idea diferente que también lleva huevo y patatas, aunque en otro orden y uso.
Un abrazo.



INGREDIENTES


1 Diente de ajo, Nuez moscada, sal y pimienta,
Aceite de oliva, Leche, un chorrito. ½ vaso de vino blanco,
½ cebolla, ¼ Kg. De ternera picada, 1 huevo,
Pan rallado, 2 cucharadas. 30 g mantequilla, 1 Kg. de patatas.

En primer lugar, vamos a preparar el relleno de las patatas disponiendo en una sartén con aceite de oliva la cebolla picada muy fina y el diente de ajo. Cuando estén rehogados, le añadimos la ternera y removemos hasta que se cocine, añadiéndole el vino blanco y dejando que reduzca totalmente. Finalmente, sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada y ligamos con pan rallado hasta que se convierta en una pasta untuosa, momento en que apartamos del fuego y dejamos reservada.

En segundo lugar, prepararemos las patatas que nos han de servir de base y para ello haremos un puré. Para este puré, debemos hervir las patatas con su piel hasta que estén cocidas. Una vez cocidas, las pelamos y pasamos por el pasapurés hasta deshacerlas y conseguir un puré fino. En un cazo, derretimos la mantequilla y se la añadimos al puré junto a la leche y la yema del huevo, teniendo cuidado de guardar la clara. Con todos estos ingredientes y, haciendo uso de la batidora o una espumadera de mango fuerte, removemos todo hasta que se amase correctamente.

Una vez cocinadas las dos partes de nuestra receta, preparamos una fuente de horno o una placa enharinada y le ponemos todas las bolas de puré de patata que nos quepan, procurando aplastarlas un poco y hacerles un hueco en el centro para meterles, con una cuchara, el relleno de la carne estofada que habíamos hecho.

¿Recuerdan la clara que habíamos guardado?, seguro que si. Con la clara hacemos un punto de nieve batiéndola y tapamos las bolas de patata con esto. Metemos la placa con los nidos de patata en el horno y dejamos unos minutos hasta que la clara de huevo se gratine.

Podemos, como toque final, decorar con un cordón de salsa de tomate con un poco de relleno si nos ha sobrado. También, le acompaña perfectamente una salsa de guisantes y huevo duro, que podemos hacer cociendo unos guisantes de lata y triturándolos con la batidora después, con muy poca agua para que se haga una crema a la que le añadimos huevo duro picado y sazonamos generosamente.