lunes, 15 de octubre de 2007

OLLA TONTA


Nos adentramos en una época de transición, todavía tenemos la bondad de nuestro clima dominando la mayor parte del día, pero la tarde nos avisa de que empieza una brisa que no es la de hace unas pocas fechas, y que esta no es recibida con alivio sino con recelo, por lo brusco con lo que nos cambia la temperatura.
De manera que, con todas estas circunstancias, nuestro entorno se llena de resfriados y enfriamientos que nos sorprenden como cada año. Por suerte, tenemos un arma con la que luchar que no es otra que la cuchara, bendita. No me negarán que no se agradece un plato calentito cuando tenemos mal cuerpo. Aunque todavía hace calor como hemos comentado antes, y es por ello que tampoco un guiso excesivamente cargado es de mucho celebrar.
Por este motivo, les propongo la receta de esta semana, que posee las cualidades de un buen plato de cuchareteo y no consta de grasas que nos lo haga pesado a la digestión, puesto que es sólo una combinación de legumbres y hortalizas.
Literalmente, olla es un recipiente que puede ser metálico o de barro y con asas, que nos sirve para elaborar guisos que requieran cocción; no obstante, en los pueblos del interior de Andalucía, la palabra olla se usa también para definir al plato principal de una comida o menú que no pretenda más que cumplir su noble misión de alimentar, sin ningún otro fin. Esta olla requiere como argumento principal, las legumbres y las grasas que nos aporta la carne y el tocino; de manera que la Olla Tonta que hoy les propongo, es precisamente de esto último de lo que carece, de la grasa, y solo juega al juego de las verduras y las legumbres. De esta forma, tenemos el aporte que necesitamos para la época que antes describíamos, y además no es nada pesado de digerir en un mediodía aún caluroso.

INGREDIENTES (6 PERSONAS)
½ kg. De garbanzos, ¼ kg. De alubias, 1 manojo de acelgas,
1 cabeza de ajos, 1 pimiento verde, 2 tomates maduros,
1 cebolla grande, Aceite de oliva, 2 hojas de laurel,
100 gr. de fideos gordos, 2 patatas, 1 zanahoria,
2 ramitas de apio, Perejil, Sal,
Pimienta, Comino en polvo, Pimentón dulce,
1 Clavo.

Como siempre que comenzamos un guiso de esta naturaleza, la víspera vamos a poner en remojo las legumbres que usaremos al día siguiente, en este caso los garbanzos y las alubias. Por la mañana, le tiraremos esa agua y los dejaremos en un escurridor mientras disponemos una olla con agua abundante y los ajos, las acelgas, la cebolla troceada, el pimiento, el tomate troceado, el apio, la zanahoria picada, el laurel y el perejil. Todo esto, lo llevaremos a ebullición y lo dejaremos hasta que la verdura esté en su punto, alrededor de unos treinta minutos, mas o menos.
Una vez cocida, la sacamos con ayuda de una espumadera y, usando un poco del agua misma de la cocción, la trituraremos y la pasaremos por el chino; junto a un preparado de especias que vamos a tostar en una sartén al fuego sin ningún aceite, consistente en un poco de comino molido, un diente de ajo, un clavo, sal y pimienta. Una vez echa esta operación, volveremos a poner lo triturado en la olla de nuevo.
En este punto, una vez arrancado otra vez el fuego, incorporamos las legumbres que teníamos escurriendo, las patatas cortadas a cascos y los fideos, así como un toquecito de pimentón dulce.
Debemos observar que el agua sea la suficiente, y si es necesario ir añadiendo, puesto que las patatas y los fideos van a necesitar mucho de ella y nos podemos quedar cortos, por lo que el guiso podría agarrarse.
Tras unos 20 minutos, rectificaremos de sal lo preciso, e iremos observando que estén en su punto las patatas y los fideos, que será cuando apartaremos del fuego.
Espero que les guste el guiso, que por otra parte, debe mucho de su éxito al tostado de las especias que luego vamos a triturar junto a la verdura. Personalmente, el comino me gusta mucho, pero hay que ser cuidadoso, puesto que el exceso nos llevaría a una digestión muy pesada, que es lo que no pretendemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario