martes, 14 de octubre de 2008

CREMA DE MANDARINAS

Si hay una cosa sabia en el mundo, esa es la naturaleza. Pese a lo torpes que somos las personas y todo lo que nos empeñamos en estropearla, prevalece y cada día amanece con el mismo brillo que el anterior. De igual forma, otorga al hombre lo que necesita y en su momento justo, sin necesidad de que éste se lo tenga que pedir.
TEMPORADA DE CITRICOS
Un claro ejemplo de esto que le digo es el inicio de la temporada de cítricos, iniciándose con la llegada del mes de octubre y terminando al despuntar el verano. Pese a lo dicho, alguien me dirá que toma zumo de naranja todo el año en el desayuno, pero eso es exactamente donde interviene la mano del hombre y su agricultura de consumo, en definitiva otro debate bien distinto. La naturaleza es una maquinaria perfectamente engrasada y, cuando llega la época de los resfriados, nos regala vitamina C para que los combatamos.
NARANJAS, FRUTA FAVORITA
¿Porqué es nuestra fruta favorita sea usted de donde sea? La verdad es que de origen asiático, es una de las frutas con más propiedades reconocidas a lo largo de las diferentes civilizaciones en la historia del hombre. La razón de su éxito no sólo es nutricional, si no que además nos ayuda a prevenir numerosas enfermedades.
Por otro lado, a las naranjas y limones se les ha sacado un partido asombroso que va desde el consumo en crudo, además de ser perfectas para su transporte pues llevan su propio envoltorio y no son excesivamente grandes, pasando por su consumo a modo de zumo, como aderezo en el caso de los limones, en forma de mermelada, como un postre en infinidad de combinaciones, incluso en salsas que acompañan tanto a carne como a pescado.
DATOS CIENTIFICOS
Como dato curioso, lejos de interpretaciones subjetivas puedo citarles unos datos comprobados científicamente: en cada 100 g. de naranja consumida, encontramos hidratos de carbono en forma de azúcares tolerables incluso para los diabéticos; fibra en forma de pectina que nos favorece en tránsito intestinal y la formación de flora intestinal en mayor medida incluso que el yogur, minerales en forma de calcio, fósforo y magnesio; ácidos málico y cítrico que son poderosos desinfectantes y, motivo por el que son más conocidas, vitaminas del tipo A, B, B1, B2, B9 y sobre todo vitamina C que estimula el sistema inmunológico y previene la arteriosclerosis.
En resumen, no olviden tomar una naranja diariamente o utilizar limón en abundancia, serán más felices. Si aún con esto no lo consiguen, cocinen el postre de esta semana y seguro que de esa forma si llegan a serlo. Un abrazo.



INGREDIENTES

16 cucharadas de zumo de mandarinas, 4 huevos,
Ralladura de 4 mandarinas, 220 g. De azúcar,
400 g. De mantequilla.

La primera operación que debemos hacer es sacar la ralladura de las cuatro naranjas, mandarinas o limones que hayamos escogido para el postre, según nos guste más o menos el sabor de uno u otro, o bien una mezcla de todos. Acto seguido, exprimimos toda la fruta necesaria y mezclamos las ralladuras, el zumo, el azúcar y los cuatro huevos en un bol donde tenemos que batir enérgicamente la mezcla.

Seguidamente, colocamos el bol directamente sobre otra cacerola con agua caliente para disponer así un baño María donde calentar la mezcla. Procurando que la temperatura sobrepase los 85º, por tanto sin hervir, removemos con cuidado y una cuchara de palo hasta que consigamos una crema fina. Una vez conseguido, apartamos del fuego.

Con el bol dispuesto lejos del fogón, usamos la batidora y vamos agregando la mantequilla en pequeñas porciones sin dejar de batir hasta que se acabe ésta. Para conseguir un efecto mucho más logrado, la mantequilla debe estar a temperatura ambiente cuando la vayamos añadiendo a la crema.

Por último, echamos la crema en cuencos donde enfriará fuera del frigorífico hasta que cuaje. Una vez fría, es un postre genial que también puede ser utilizado para rellenar profiteroles o acompañar unas magdalenas a modo de salsa. Y, como el que avisa no es traidor, cuidado que engorda mucho. Un beso.

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