miércoles, 4 de marzo de 2009

FLAN DE ESPARRAGOS

FLAN DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS
Cuando parece que la cuerda está a punto de romperse, aparece un signo que nos demuestra que no es así. La llegada de las rebajas nos enseña que todavía podíamos gastar un poquito más de lo que queda, en efectivo o en tarjeta.
La memoria colectiva es corta de un año para otro y todos los ejercicios escuchamos o leemos que el corriente ha sido el año de más consumo de la historia. En relación a todo esto leí hace mucho tiempo que, en una sociedad de consumo como la nuestra, la llegada de una paga extraordinaria no era más que intentar apagar un fuego con gasolina. Efectivamente, si no existen cambios en cuanto a precios, la Navidad eleva nuestro poder adquisitivo pues doblamos, quien lo doble, el sueldo percibido y por el contrario, en vez de guardar el doble lo que hacemos es gastar el triple. A ver como explicamos esto, pero es así. Menos mal que por lo menos en una cosa podemos demostrar donde hemos invertido todo el gasto, y es en la báscula de nuestro cuarto de baño, auténtico muro de las lamentaciones de los malagueños y españoles en general, pasadas las fiestas.

ESPARRAGOS BAJOS EN CALORIAS
Con estupor descubrimos que nuestra castigada de por si figura ha alcanzado nuevas cotas de cataclismo y la ropa que estaba justita antes de Navidad, ahora no nos entra directamente. Es aquí donde volvemos al inicio de nuestro artículo y recurrimos a las rebajas para adquirir algo que ponernos que nos abroche. Si es que la vida es un círculo que nos tiene atrapados…
Pero como no quiero que cunda el pánico, esta semana les voy a proponer una receta que no aporta calorías en exceso, es muy sencilla de elaborar a la par de estar muy buena de tomar y que además es económica en su composición, casi nada vamos. Con una base de flan, vamos a hornear al baño María unos espárragos trigueros de los que se ven ahora por los mercados en manojos.

ESPARRAGOS Y LOS ARABES
En España fueron los árabes quienes introdujeron su cultivo, en el siglo XIII, existiendo varios tratados de cocina de la época del Al-Andalus que así lo demuestran. En la actualidad, los principales productores a nivel mundial son China, Perú, Estados Unidos, Japón y México. España, por su parte, está a la cabeza de la producción en Europa.
Desde el punto de vista dietético, el espárrago es uno de los alimentos que menos calorías aporta, por su casi ausencia de grasas. Además, posee un alto contenido en fibras, por lo que se convierte en nuestro mejor amigo si de una dieta estamos hablando. Por el contrario, si tenemos problemas derivados del ácido úrico, no son nada recomendables, porque su alto nivel de purina nos puede causar gota y problemas renales, a pesar de su alto poder diurético.

INGREDIENTES Y PREPARACION

1 manojo de espárragos, 1 litro de leche, 7 Huevos,
Mantequilla, Perejil, Sal y pimienta, Cebolla.

En primer lugar, vamos a lavar muy bien los espárragos. Con la ayuda de un cuchillo afilado, separamos la parte de fibra del tallo dando pequeños tirones como si lo despellejásemos.
Tras esto, cortamos las puntas de los espárragos y las reservamos en un poco de agua con limón para que no se ennegrezcan. A los tallos les damos unos cortes y los disponemos en una cacerola con leche y sal al fuego.
Cuando los espárragos estén cocidos, los batimos añadiéndole perejil fresco y hacemos un puré suave, que debemos rectificar de sal y pimienta. Una vez hecha esta operación, batimos los huevos en un bol amplio y le añadimos el puré de espárragos colado de impurezas, mezclando en su totalidad. Posteriormente lo pasamos a un molde de horno tipo flanera que habremos engrasado con mantequilla y preparamos una placa mayor donde echaremos agua para preparar un baño María dentro del horno.

Calentamos el horno al máximo e introducimos la mezcla tapada con papel aluminio durante diez minutos conservando esta temperatura y bajando a un tercio de potencia después. Pasados unos cuarenta minutos, más o menos, debe estar el flan salado casi a punto así que punzamos con una aguja de punto o con una brocheta para comprobar si sale limpia, signo inequívoco de que está terminado.

Cuando tengamos el flan enfriado y desmoldado, pasado un tiempo prudencial, utilizamos las yemas de los espárragos junto a una juliana de cebolla a modo de guarnición, salteándolas a fuego lento en una sartén y decorando el flan con éstos por encima. Como salsa de acompañamiento recomiendo un alioli con carácter pues le va genial.

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