lunes, 27 de julio de 2009

LANGOSTINOS CON HINOJO AL GUACAMOLE


LANGOSTINOS CON HINOJOS
AL GUACAMOLE

La mezcla de la salsa guacamole con langostinos asados, plancha o salteados es un invento comparable al del motor de vapor o al de andar hacia delante. Habrá un antes y un después en sus vidas cuando prueben la combinación. No obstante, con los langostinos ocurre como con el jamón, que quedan bien allá donde lo pongamos.
Aunque por el nombre de la receta pueda parecer lo contrario, es un claro ejemplo de gastronomía andaluza por los cuatro costados. Todos y cada uno de los ingredientes que vamos a emplear, excepción hecha de la salsa de soja, son nuestros y se cultivan o pescan en nuestra tierra andaluza de manera sobresaliente.
GUACAMOLE, COMO EL GAZPACHO

La salsa guacamole es una preparación en la que podríamos trazar un paralelismo con el gazpacho, ya que cuanto más preguntas por su receta, más variedad de ellas encontrarás. Fundamentalmente es un puré de aguacate ligado con un poco de aceite al que le agregamos tomate crudo, cebolla rallada, zumo de limón y una guindilla picante o un pimiento jalapeño, aunque en la variedad está el gusto y, junto a este tomate y guindilla, podemos agregar mil y una variantes que le vienen bien a la mezcla. Podríamos llegar más lejos y afirmar que la salsa guacamole es una especie de “alioli” de los mejicanos que se pone junto a todo. Su nombre deriva de la unión de dos términos: las palabras ahuacatl (aguacate) y molli (mole o salsa) Más de uno y de dos han resuelto una visita inesperada, por ejemplo un día de estos que hay partido de fútbol de pago y aparecen de repente tu cuñado y su primo a verte a ti y de paso al partido como el que no quiere la cosa, preparando un poco de guacamole acompañándolo con patatas fritas de paquete y una aceitunas.
Para cocinar bien la receta de esta semana, cualquier sartén nos sirve aunque si queremos hacer bien las cosas es una del tipo Wok donde mejor nos saldrá pues para el salteado de verduras a las que pretendemos que nos queden crujientes, es lo mejor que podemos utilizar y además hacemos honor a una antigua receta de langostinos a la oriental cocinada en Wok, que es de la que me he inspirado añadiéndole la variante de salsa de guacamole que, en mi opinión, es un complemento ideal.

INGREDIENTES

12 langostinos tigre, un hinojo fresco, 10 espárragos trigueros,
100 g. De raíz de jengibre, Aceite de oliva, Salsa de soja, una cucharada,
Una guindilla cayena, Sal y pimienta, 1 aguacate maduro,
1 tomate maduro, 2 dientes de ajo, ¼ de cebolla,
2 ramitas de cilantro fresco, ½ limón.

Pelamos los langostinos conservando las cabezas pero sin separarlas del cuerpo y hacemos un corte a lo largo del lomo de los langostinos, para que se abran cuando los salteemos. Asimismo, separamos la primera capa del hinojo y la cortamos a tiras, también quitamos la base de los espárragos si son frescos o los dejamos tal cual si son de conserva. Pelamos el jengibre y lo cortamos en rebanadas que a su vez trocearemos en tiras finas.

Una vez todos los ingredientes dispuestos, echamos una cucharadita pequeña de aceite de oliva y calentamos el Wok, una vez que empiece el aceite a humear, añadimos los langostinos y los salteamos hasta que se doren. Reservamos los langostinos y en el mismo aceite, o añadiendo un poco más si no quedase, pasamos las verduras en orden de dureza: primero el hinojo, luego los espárragos si son frescos en caso contrario los últimos, el jengibre y la guindilla.

Una vez salteado el conjunto, añadimos la salsa de soja y dejamos que se evapore, observamos que lo que pretendemos es que la verdura esté crujiente. Incorporamos por último los langostinos para darles unas vueltas y rectificamos de sal.

Para la salsa guacamole que podemos preparar en un momentito mientras se hacen las verduras, pelamos el aguacate y lo machacamos con un tenedor hasta que sea una pasta, añadimos el zumo del limón, la ralladura de la cebolla, el cilantro y el tomate cortado en cubitos lo más pequeño posible, así como dos dientes de ajo o bien una guindilla cayena. Trabamos todo hasta que alcance una textura de pomada y rectificamos de sal.

Para presentar el plato, disponemos en el fondo las verduras y encima los langostinos apoyados en la espalda. En un lado añadimos un poco de salsa guacamole para acompañar los langostinos y una salsera con más salsa aparte.

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