lunes, 23 de noviembre de 2009

FRUTAS DE SARTEN CON MIEL

FRUTAS DE SARTEN CON MIEL
        

La receta de esta semana puede resultar un salto hacia atrás en el tiempo donde se retoma una técnica olvidada y en desuso; nada más lejos de la realidad pues tras un nombre tan sugerente como el de fruta de sartén, se esconden mil y una formas de presentación de dulces y postres que a día de hoy siguen estando vigentes y, si me apuran incluso de moda.

¿QUE SON LAS FRUTAS DE SARTEN?

            Sin lugar a dudas, llamamos fruta de sartén a la masa compuesta a base de harina, agua, azúcar y huevos que se fríen ayudados o no de diferentes moldes. Ejemplos existen muchísimos en nuestro recetario y podríamos citar a los borrachuelos a modo de botón de muestra de cómo una preparación es más común entre nosotros de lo que podría parecer a simple vista. Roscos, rosquillos, hojuelas y hojeruelas, amarguillos de Ronda, orejas de carnaval, hojeretas, canutos, flores o floretas, forman un largo etcétera en el catálogo de dulces que se elaboran usando el mismo proceder y que la imaginación, en cuanto a su forma de ser fritos, ha diferenciado entre sí además de la composición de su bañado externo o relleno interior. También conocidas por el suculento nombre de chuparquías, se elaboran diferentes masas bañadas en miel en el norte de Marruecos, exactamente en la judería de Tetuán, procedentes de los numerosos judíos que fueron expulsados de España (Sefarat para ellos) y que allí se afincaron conservando sus costumbres gastronómicas, ligadas a la religión y sus fiestas que conmemoraban friendo estas frutas de sartén en la Pascua hebrea y que nosotros las tomamos como propias, haciéndolas populares en Semana Santa, cuando se marcharon expulsados de mala manera en un intento de hacer olvidar a éstos por los que se quedaron.

RECETA CON TRADICION LITERARIA
            En la literatura, gastronómica o no, han sido citadas estas frutas por varios autores entre los que destacan de diferente forma Ángel Muro y Miguel de Cervantes. El primero escribió en su Practicón que "…son manjares de golosina que se hacen con una pasta más clara que la de los buñuelos, de modo que pueda adherirse perfectamente al molde que representa la figura", haciéndolas casi primas hermanas de los actuales Gofres que pululan por las Ferias de nuestra Andalucía en puestecitos ambulantes, por eso citaba al principio que incluso llegan a estar de moda estas elaboraciones hoy día, por sorprendente que nos parezca. Aunque si de hacer una cita literaria nos ocupamos, es la de Cervantes en su Quijote la que no podemos perdonar pues nos describe a un hambriento por la desventura Sancho Panza, regocijado ante la elaboración de frutas de sartén en las bodas de Camacho:

"...Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejalados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores que las de un tinte servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zambullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba (…)Todo lo miraba Sancho Panza, y todo lo contemplaba, de todo se aficionaba. Primero le cautivaron y rindieron el deseo las ollas, de quien él tomara de bonísima gana un meridiano puchero; luego le aficionaron la voluntad los zaques; y últimamente las frutas de sartén, si es que se podían llamar sartenes a tan oronda calderas".

INGREDIENTES

½ Kg. de harina, 100 gr. de azúcar, 3 huevos,
1 dl de leche, 50 g de mantequilla, 1 naranja,
1 limón, Miel de flores, Azúcar glasé,
Licor de rosas o pétalos de rosas (opcional).

           En primer lugar vamos a elaborar la masa que nos ha de servir de base. Para ello disponemos toda la harina en un bol y, haciendo una especie de volcán, echamos en medio el azúcar, un huevo entero y las otras dos yemas restantes, procurando reservar las claras de éstos.

          Amasamos a conciencia para que no se formen grumos y cuando esté bien revuelto el huevo, añadimos la mantequilla fundida y le damos un movimiento envolvente a la masa para echar finalmente el zumo de la naranja y del limón. Seguimos trabajando unos minutos hasta que la masa sea consistente.


            Batimos las claras que teníamos reservadas a punto de nieve y se la añadimos a la masa que previamente le hemos puesto la leche para que se alise. Extendemos la masa con un rodillo enharinado sobre la mesa de la cocina o la encimera. Una vez extendida la masa y alisada, cortamos triángulos con más o menos el tamaño de una caja de cerillas y los freímos en abundante aceite hasta que se doren. Reservamos estos triángulos en una fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de grasa.

            Para la elaboración de la miel de rosas, podemos hacer un sucedáneo nosotros mismos en casa pues ésta es muy difícil de conseguir. Por tanto, podemos disponer a calentar ligeramente la miel de flores, sin que casi no llegue a hervir, junto a pétalos de rosas en un cazo. Luego, dejamos enfriar el preparado en un tarro. Si esta operación nos resulta engorrosa, podemos buscar licor de rosas, que es más fácil de encontrar de lo que pueda parecer y lo mezclamos con miel de flores hasta que ésta se suavice de textura.            
Realmente, esta receta no es de un postre propiamente, sino más bien de una chuchería que se toma junto al café, como si fuese una pasta. En cuanto a su presentación, podemos colocar las pastas alrededor de una fuente, espolvoreando con ayuda de un colador desde lo alto, de azúcar glasé y, en el centro, un pequeño bol o cuenco con la miel y una cucharita para que cada uno embadurne al gusto.





7 comentarios:

  1. muy bueno todo y si quieres puedes seguir el mio tambien http://mary505.blogspot.com/

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  2. Hola Mary.
    Muchas gracias por ser lectora de mi blog. Ya me he pasado por el tuyo y me ha gustado bastante.
    Espero que no dejes de escribirme y quiero darte las gracias por agregarte como seguidora.
    Un saludo, hasta pronto.

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  3. Mmm... esas shebakias tienen un aspecto...
    Tengo el molde aún sin estrenar, habrá que ponerle remedio.

    Es curioso el modo en que preparas la masa para las frutas de sartén -flores ó florones-, aquí vamos justo al revés (utilizamos casi la masa de los frisuelos -creps- ) partimos de líquido y vamos agregando harina...

    Estaré atenta al licor de rosas.

    Saludos

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  4. Hola Hilda, ¿que tal por Asturias? Gracias por seguir leyendo mi blog.
    Espero que hayas visto el comentario que te puse en el tuyo y que además aproveché para recomendarte una confitura de madroños que hago por esta época, pues en los Montes de Málaga se pueden coger a montones.
    En relación a cómo se hace la masa, prefiero hacerlo así pues de lo contrario puede resultar mucha más cantidad de la que pretendías, y además dominas totalmente el espesor de la misma sin necesidad de ir agregando si te pasas o no llegas con el consiguiente gasto de material.
    Respecto a los frixuelos frente a este tipo de preparación, esta clase de fruta de sartén pretende parecerse a una pasta de té o una galleta a diferencia de los primeros, mucho más livianos pues siempre van acompañados de un relleno, salsa o crema pastelera.
    En relación al licor de rosas, puedes encontrarlo en el Club del Gourmet del Corte Inglés, por ejemplo.
    Un saludo y no dejes de visitarme que yo haré lo mismo.

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  5. No se yo si has voy a mandar este comentario dos veces... porque le di...y no se que pasó.
    Hilda...no lo utilizas mandámelooooooo por favor, que yo lo necesito...
    Te invito a mundorecetas.
    Allí estamos Mary, Teresa, Hilda, una servidora y muchas personas con un fin común...seguir aprendiendo...

    http://www.mundorecetas.com/8/viewtopic.php?f=2&t=347820

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  6. Gracias por el comentario en mi blog (últimamente lo llevo un poco descuidado), trataré de ponerlo al día.
    Yo recuerdo haber comido madroños también en zonas de montaña, de niña...pero no eran muy comunes, qué suerte tienes de cogerlos.
    Las mejores frutas de sartén o florones que he probado los hacía la abuela de mi amiga Esther, Aurina, eran exquisitos.
    La pena es que con ella se fué la receta.

    Claro que seguiré por aquí...
    Saludos

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  7. Donde puedo comprar ese molde ???? Gracias

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