viernes, 5 de marzo de 2010

DULCE Y SALADO DE MANZANAS

DULCE Y SALADO DE MANZANAS
DEL AFILADOR DE CASARABONELA.

           ¿Se han preguntado alguna vez el origen del instrumento musical que usan los afiladores para llamar la atención de sus posibles clientes? Una antigua historia nos lleva al bellísimo pueblo de Casarabonela en la época andalusí, que tanta presencia tuvo en aquella localidad dejándose notar aún hoy día. Cuenta la leyenda que existía un taller de afilado que regentaba un árabe llamado Abdelkader ben El Muladí que gozaba de gran fama y popularidad por lo ingenioso de su quehacer diario y su dicharachera forma de ser.
           Según se sabe, el morisco siempre entregaba el trabajo recién afilado no sin antes regalar a la clientela un refrán, parábola o fábula a modo de consejo. De esta forma, acababa su trabajo con una sentencia que proclamaba a modo de sortilegio al objeto de que nunca dañase la hoja afilada a su dueño. De tal manera, Abdelkader fue un artesano que congregaba a vecinos que eran capaces de llevarle cualquier objeto para que lo afilase con tal de escucharlo hablar.

             El paso de los años y la fijación que precisaba su oficio, provocó la ceguera del árabe, aunque era tal su maestría que era capaz de continuar afilando los cuchillos al tacto, sin poder verlos. Se contaba que su ingenio e inventiva eran tal que se le atribuye un instrumento musical de su invención que hacía sonar por las calles a modo de reclamo para su negocio y que todo hace indicar que ese instrumento es el precursor del actual que usan los afiladores ambulantes, portadores sin saberlo de un invento que se popularizó en toda Andalucía desde la ocupación árabe hasta el día de hoy.
              Obviamente, la receta de esta semana no tiene nada que ver con el mundo de los afiladores, pero sí con el mundo árabe y su gastronomía. Sirva ésta, por tanto, a modo de homenaje a un extenso recetario que aún tenemos a medio descubrir en esta sección y a un personaje y a su memoria que no me gustaría que cayesen en el olvido, pues son un claro ejemplo de lo útil que resulta la convivencia pacífica entre culturas distintas como la cristiana y la árabe.
             Un saludo.

INGREDIENTES

6 manzanas, un cuarto de kilo de pollo, 250 Grs. de nueces o almendras crudas picadas, dos cucharadas de pasas, dos cucharadas de dátiles, una cucharadita de miel, 1 cucharada de azúcar, ½ cucharada de canela, ½ cucha. de jengibre rallado, clavo molido, mantequilla, sal y pimienta.
         En primer lugar, calentamos el horno mientras quitamos el corazón de las manzanas y tras esto las cocinamos durante 20 minutos, procurando que no estén hechas del todo. Acto seguido, pasamos por la sartén la carne de pollo y la troceamos muy concienzudamente cuando esté hecha para disponerla en un cuenco junto a las especias, los frutos secos y la miel. Mezclamos bien hasta que se aplaste y se forme una pasta y ponemos una cucharadita de ésta dentro de las manzanas. Añadimos un poco de mantequilla y las espolvoreamos con el azúcar y las colocamos en una bandeja con un poco de agua en el horno media hora más.
        Una deliciosa mezcla de dulce y salado que sorprenderá, además es muy fácil de preparar. ¡Espero que os guste!

3 comentarios:

  1. Curiosa la receta, pero casi 45 minutos de cocción no dejará la manzana "chuchurría" ???
    Desde luego que la pinta es muy buena.

    El "xiplo" (silbato) del afilador es un instrumento que me devuelve a la niñez, cuando los afiladores,las pescateras y algún otro vendedor pasaban por las calles.
    Ahora es simplemente historia.

    Besinos

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  2. Tienes toda la razón, me he colado con el tiempo.
    Como norma general, y dependiendo del tipo de manzana, debemos mantener las manzanas unos treinta minutos en el horno para asarlas partiendo del crudo. No obstante, para esta receta ya hemos precocinado un poco éstas para evitar que estén la media hora en el horno con el relleno, provocando así que se quemase la miel y nos amargara la receta.
    De manera que, como bien apuntas, me he dejado llevar por la inercia de los treinta minutos y no he previsto los veinte anteriores. De manera que cuando se introducen por segunda vez en el horno sólo han de estar lo necesario para acabar de hacerse.
    Muchas gracias por tu comentario y por la atención con que los lees.
    Un abrazo.

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  3. Estaba buscando blogs de recetas, a ser posible de gente de Málaga para empezar, y enlazarlos desde mi página campodebenamayor.es
    Me gusta tu blog y lo enlazaré desde mi web.
    Saludos Alberto.

    Gerardo García

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