Como no hay mal que cien años dure, en el próximo mes lo más seguro es que ya habrá llegado Febrero, cosa que por mucho que la política y el devenir de los tiempos estén cambiando las costumbres, por ahora Febrero seguirá llegando después de Enero y con ello el salario correspondiente que nos aliviará la subida de la cuesta como si fuese un control de avituallamiento, volviendo al ciclismo otra vez. Aunque me temo que la cuesta peor está por venir, la de Febrero, que es cuando llegan los cargos de las tarjetas de crédito, y si Enero es un puerto de montaña de primera categoría, Febrero es de categoría especial… pero esa será otra historia que abordaremos cuando llegue.
Apreturas económicas aparte, ustedes se preguntarán donde está el truco del que nos habla el título de esta colaboración, por este motivo voy a intentar explicarme. La segunda semana de enero ha marcado el reinicio de la etapa escolar para los niños, cosa que normaliza el día a día de la familia. Esta vuelta al “cole” es mas dura que la de Septiembre, pues viene precedida de una Navidad repleta de ilusiones y adornadas de regalos de los Reyes Magos que propician la distracción por parte de los niños, que están pensando mas en volver a casa para jugar que en aprender en clase. Por ello, vamos a incentivar a los pequeños con una especie de hamburguesa que les vamos a preparar con un truco que sólo sabremos los mayores, la verdura. En esta hamburguesa los ingredientes fundamentales van a ser las espinacas sobre todas las cosas, pero las vamos a enmascarar para que no se noten, consiguiendo que los niños coman una buena ración de beta-carotenos, potasio, calcio y fósforo, que ayudaran al cuerpo a fabricar vitamina A. con el uso de este tipo de verduras, ayudaremos a levantar el ánimo del mas pintado para sobrellevar el regreso a la rutina.
En relación a las espinacas, su cultivo se asentó en Europa entre los siglos XVI y XVII, con la particularidad de que esta verdura fueron los españoles quienes la llevaron a América a diferencia de la mayoría de las verduras. Por otro lado, nos ayudan a hacer la digestión y alivian el estreñimiento debido a su gran cantidad de fibra, así como son indicadas para los hipertensos, pues disminuyen la presión arterial.
Cuando vayamos a elegir en el mercado las espinacas crudas, debemos fijarnos en las que sean de color mas vivo y brillante, además de tener las hojas parejas en forma y tamaño. En cuanto hayamos cocinado éstas, es aconsejable consumirlas en el día pues de lo contrario pierden muchas de sus cualidades. Por último, debo apuntar que cien gramos de espinacas aportan sólo dieciséis calorías, por lo que no contienen colesterol y son básicas en una dieta de adelgazamiento, cuestión que todavía nos tiene ocupados por estas fechas. INGREDIENTES Y ELABORACION
250 GRS. Espinacas, 1 cebolla, 1 zanahoria, 2 dientes de ajo, 1 puerro, 250 grs. Ternera picada, Sal y pimienta, Aceite de oliva, leche un vaso, Harina fina, Pan rallado, 2 Huevos Para comenzar a cocinar esta receta vamos a disponer en un cazo alto, agua con sal al fuego para cocer en ella las espinacas. Una vez cocidas, las escurrimos con ayuda de un escurridor y las colocaremos sobre la tabla de corte para trocear lo mejor que podamos con ayuda de un cuchillo largo que nos trinchará la verdura mucho mejor que uno corto.
Mientras las espinacas se cuecen, pelaremos y cortaremos lo mas pequeño que podamos la cebolla, ajo, zanahoria y puerro, preparando una sartén profunda al fuego con aceite de oliva para que rehogue todo hasta que estén pochadas, momento en que añadiremos la ternera picada y las espinacas, una vez que las hayamos troceado de la manera antes descrita.
Sazonamos convenientemente con sal y pimienta y, cuando la carne picada esté hecha, espolvoreamos generosamente de harina para que se tueste ligeramente ésta, sin dorarse. En cuanto que hayamos hecho esto, añadimos leche caliente y hacemos una bechamel donde predominará la verdura sobre la bechamel, pues ésta sólo no va a ayudar con la textura y nos ligará las verduras con la carne de forma homogénea. Una vez alcanzado el punto de textura que queremos, apartamos y dejamos enfriar convenientemente para poder pasar por harina, huevo y pan rallado las hamburguesas vegetales. En cuanto que hayamos aplastado un poco la masa, en forma de hamburguesa, disponemos una sartén con poco aceite y cocinaremos los filetes hasta que doren como si fuesen propiamente hamburguesas. De guarnición podemos cocer arroz, freír patatas, o bien pasar levemente hojas de lechuga trinchadas por la sartén, que también le va muy bien. Por cierto, aunque sean hamburguesas sanas, dejemos que pongan tomate ketchup a éstas, que en el fondo son sólo niños. Espero que sea la experiencia de su agrado, en mi opinión el cocinar para niños es lo más gratificante que existe. Un abrazo muy fuerte.
Hola Alberto, vaya lección de economía nos has dado, con tu labia para presidente te quiero yo.
ResponderEliminarTus ricas hamburguesas harán más llevadera la cuesta dichosa, pero me temo que la cima tardará en llegar, o sea que toca cojer mucha fuerza!!!.
Un abrazo.