lunes, 31 de agosto de 2009

CAZUELA DE BRECA CON PATATAS

CAZUELA DE BRECA CON PATATAS
Siempre ha ocurrido que un personaje, aún siendo brillante en sí mismo, ha sido en su fama eclipsado a causa de que otro muy cercano era todavía más notable. Esto ha provocado que futbolistas, actores, tenistas y un largo etcétera de famosos no lo hayan sido tanto de manera injusta porque tuvieron la mala suerte de ser contemporáneos de otro realmente mejor que ellos pero que, de no haber existido, habrían sido figuras en su especialidad. En el mundo de la gastronomía, esto que les explico ha ocurrido desde siempre con nuestra amiga la Breca, a la que la sombra de su primo hermano el Besugo ha apartado de las luces de la fama definitivamente.

PRIMA HERMANA DEL BESUGO

La familia del besugo es amplia y en ella podemos colocar además de la breca al pargo y al róbalo. Son piezas de gran valor nutritivo pues son una gran fuente de proteínas y la ausencia de grasas es total en ellas, siendo un pescado de los denominados blancos. El sabor de la breca es muy elegante y además posee una característica muy peculiar que es su fácil digestión, por lo que la hace muy indicada para el consumo de los niños, personas mayores o convalecientes de dolencias estomacales. Externamente son muy parecidos a los besugos, incluso en su coloración rojiza que va disminuyendo dependiendo de si son piezas de caladeros más o menos profundos.
Esta característica tiene mucha relación con la propia subsistencia de los animales frente a posibles depredadores que, cuanto más profundas son las aguas son mayores éstos, de ahí que la sabia naturaleza los descargue de color cuanto más peligro de morir comidos por otro pez corran. De igual manera que el pez grande se come al chico mirándolo desde arriba y descubriéndolo o no por su color, si miran desde abajo a una breca la panza de color altamente blanco se confundirá con la superficie y el reflejo del sol sobre ésta, por lo que viva donde viva el animal tiene un sistema de camuflaje innato que lo hace comparable al mismísimo James Bond.

INGREDIENTES

1 vaso de caldo de pescado, Aceite de oliva, Sal y pimienta,
Perejil fresco, 1 hoja de laurel, 3 patatas grandes,
3 dientes de ajo, 2 pimientos verdes, 1 cebolla,
¾ Kg. De tomate, 1 Breca de 1 Kg. Aprox.,
Vino blanco.
Limpiamos de escamas la breca y le hacemos un corte con un cuchillo a lo largo de la panza desde la cabeza hasta la cola para sacarle las vísceras. Lavamos bajo el chorro del grifo de manera minuciosa y la secamos con un paño limpio. Tras esta operación, disponemos una cazuela con un fondo de patatas cortadas en láminas gruesas, una juliana de cebolla, pimientos, tomates en rodajas y dos dientes de ajo laminados, así como la hojita de laurel. Sobre todo este fondo, colocamos la breca sazonada y regada con un vaso de aceite de oliva.

Para ofrecer un toque personal a nuestro guiso, vamos a trabajar en el mortero machacando un diente de ajo, una ramita del perejil, sal y la pimienta. Cuando esté todo trabado, lo desleímos con caldo de pescado y echamos todo este preparado sobre el pescado en la cazuela junto a un buen choro de vino blanco.
Una vez dispuesta nuestra breca con la verdura y su aliño, calentamos a fuego moderado durante media hora, dándole la vuelta al pescado a mitad de la cocción. Cuando el pescado este listo, lo limpiamos separando los lomos de la espina y colocando cada uno de ellos a modo de ración en un plato junto a las patatas y las verduras del fondo. En caso de que las patatas no estuviesen listas, mientras manipulamos el pescado las dejamos un poco más al fuego para que se terminen de cocinar.
Realmente exquisito y sencillo a partes iguales.

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