La respuesta a todos estos enigmas es nuestra amiga la alcachofa. La alcachofa de la variedad Blanca de Tudela que se cultiva en España es una de las verduras más ensalzadas por los gastrónomos. Denominada la flor de la huerta por su característica forma, se distingue de otras por su forma más redondeada y consumimos su parte floral, o mejor dicho, los capullos antes de abrirse. A pesar de tratarse de una flor, encontramos esta planta, rica en vitaminas y sales minerales, clasificada entre las verduras de invierno. La alcachofa es un componente habitual de la dieta mediterránea, forma parte de esos caprichos que proporcionan muy pocas calorías, pero que además tiene otras virtudes como la de regular el nivel de colesterol y estar indicado para personas con problemas circulatorios o de corazón. Posee una cantidad escasa de calorías y es una de las hortalizas más ricas en fibra de nuestras huertas, aportándonos así una sensación de plenitud tras la comida, sin olvidar los beneficios digestivos que nos aporta dicha fibra regulando el tránsito intestinal. La dieta de la alcachofa está considerada como una dieta depurativa. El efecto diurético otorgado por uno de sus componentes, la cinarina, y el ligero efecto laxante que provoca el magnesio presente en esta flor hacen que resulte un alimento recomendable para la eliminación de líquidos y grasas de nuestro organismo.
Como imaginarán, nada más lejos de mi intención que le regalen a su amada un ramo de alcachofas por el día de los enamorados junto a un enorme lazo, pero si han de gastar dinero en flores… que sean comestibles, que la cosa está muy mala.
Un abrazo. INGREDIENTES
300 g. de alcachofas, 300 g. de bacalao, 100 g. de gambas, dientes de ajo, Aceite de oliva, Perejil fresco,Harina fina, agua, Brandy, un vaso
La primera operación que llevaremos a cabo será cocer las alcachofas. Por tanto, las limpiaremos de las hojas externas y las sumergiremos en agua con sal, limón y un poco de harina de repostería disuelta para evitar que se pongan negras y nos resulten brillantes y tersas. Así mismo, en el agua de la cocción, añadimos las cabezas de las gambas y dejamos que hiervan junto a la verdura para que perfumen al conjunto con sabor a marisco.
Mientras nos cuecen las alcachofas, disponemos los dientes de ajo laminados a sofreír en aceite de oliva, añadiéndole las gambas peladas y el bacalao en tacos, flameándolos con un vaso de brandy hasta que reduzca casi por completo. Tras esto, incorporamos una cucharada de harina para que absorba el aceite y nos sirva de base para la salsa verde añadiéndole poco a poco el agua donde cocimos las alcachofas y abundante perejil trinchado, dejando que hierva a fuego lento hasta que se forme una crema que rectificaremos de sal y le añadiremos un poco de limón.
Solo nos queda agregar las alcachofas troceadas en cuartos y dejar hervir durante unos momentos antes de servir junto a un toque de pimentón dulce espolvoreado.
Tienen una pinta excelente...
ResponderEliminarUn saludo de una colaboradora de la web afuegolento.com
;)! Gracias!
Que ricasss!!! Me gusta la cocina y me gusta Málaga, por eso te invito a mis Blogs. Un saludo
ResponderEliminarhttp://consaboranostalgias.blogspot.com.es/
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